Comentario del artículo "¿Qué le hace la música a nuestro cerebro?" de Facundo Manes

Hace muy poco leí un artículo en el que hablaban sobre los efectos de la música a nivel neurológico, los beneficios que podía aportar.

La música parece haber existido incluso antes que el lenguaje, y que una de las razones de su desarrollo fue ayudarnos a movernos juntos. 
Escuchamos la música desde el período de gestación, sintiendo los latidos de la madre. Es considerada uno de los elementos (junto a la comida, el sexo o las drogas) que más placer causan, liberando dopamina.Un investigador, después de observar que los expertos en un estilo de baile eran capaces de anticipar un error, afirmó que la respuesta cerebral a los sonidos está condicionada por lo escuchado anteriormente. Ésta es, además, una capacidad clave para una respuesta emocional. 
Por ese motivo, también decimos que, aunque música y lenguaje están relacionados, la música va más arraigada a las emociones en lugar del propio significado, puede modular nuestro estado de ánimo más eficazmente. De ahí nace la musicoterapia, que permite actuar a nivel cognitivo beneficiando a pacientes con trastornos cerebrales u otros, ya no tan solo escuchando música, sino que también produciéndola. 
Finalmente, también se puede aplicar a otros ámbitos como el baile, donde se realiza ejercicio físico. Por lo tanto, se concluye considerando la música una experiencia amplia que puede aportarnos tanto beneficios colectivos como individuales.

A partir de este artículo, uno debería acabar convencido de la importancia que tiene la música en el desarrollo de las personas, pero aun así hay personas que de verdad se cuestionan la existencia de una materia en la escuela ligada a la música misma y a la danza, tachándola de "inútil". Es por esto que, en mi opinión, la música y las demás artes en general deben potenciarse, ya no tan solo en las escuelas, sino también en el ámbito cultural del país. Hasta el momento, muchas de las familias prefieren que sus hijos no se decanten hacia estudios como Bellas Artes, música, diseño u otros ya que les preocupa que no puedan ganarse la vida así. A estas familias y a todos aquellos que duden de estas disciplinas les animo a dar un voto de confianza a las artes porque, aunque les parezcan inservibles, queda demostrado que pueden resultar tan beneficiosas como lo pueden ser las ciencias. 



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